De izqda a drcha.Manolín B.(gordito), Manuel Sarabia (alkortita), Josan Glez. (volando), Jorge Chica (el chica), Damián García (el plumi), Manzano, José Vázquez (el negro), José Luís (el pancho), Juanma Reina, David Pérez (el pollo), y Jorge Morillo.
¡AQUELLOS MARAVILLOSOS AÑOS!
Corrían mediados de los 90 (exactamente el verano del 94) cuando un grupo de amigos (autodenominados los "plumis") nos pidieron hacer un equipo de fútbol-sala ya que a ellos no les permitían jugar por su minoría de edad (el que más, tenía sólo 16 años). Fue entonces cuando Manolín Barrera, Damián, Manzano y yo decidimos inscribirnos en aquella liga de futbito en la escuela de verano y así posibilitar que los chavales pudieran jugar junto con los mayores. En la primera liga quedamos 2º y en la posterior, entonces llamada liga de feria, conseguimos ser campeones. ¡Daba gusto verlos jugar! Siempre al primer toque y todo el tiempo corriendo y moviéndose. Tocando y tocando con un desparpajo y atrevimiento alucinante. Daba igual quién estuviera delante, si un equipo de veteranos, de figuras de dentro o fuera del pueblo, el caso era que de principio a fin jugaban casi de memoria. Pases al hueco donde aparecía David (el pollo, qué clase tenía el "gachón"), centros al área donde siempre aparecía Vázquez (el negro, qué olfato de goleador nato para rematar a gol). Un porterazo que rebotaba en el suelo nada más caer para incorporarse de nuevo a tapar hueco, ¿eh gordito? (qué reflejos tenía entonces Manolín). Sin mencionar la clase de Josan (volando, que en más de una ocasión dejó boquiabierto a todos los que miraban en el polideportivo con sus maravillosas subidas de balón y regates). A éstos se sumaba en defensa Damián (que "se pegaba a un tío y lo secaba"), Jorge Morillo (con una sangre al más puro estilo Gatuso del Milán), Alkortita (que salía tan nervioso que la mitad de las veces se le olvidaba quitarse las gafas, pura casta la de Manuel), Juanma (siempre como los toros recién salidos al ruedo, corriendo hasta reventar de principio a fin) y el Pancho (aunque tenía poca sangre el jodido, sí que tenía muy buen toque de balón). Y Manzano (en ataque, pisaba y pisaba la pelota) y el que suscribe (cerrando en defensa), que hacíamos lo que buenamente podíamos para ayudar al equipo.
...y todos patrocinados por Juan A. Barrera (al que se le caía la baba oyendo a la gente hablar de nosotros).
Algún día volveremos a unir aquel equipo, ¡aunque sea para jugar con veteranos!
¡Qué recuerdos de aquellos maravillosos años...!